8 abr 2014

La Era del Cambio Climático

En un día soleado y con un clima tórrido de una primavera que comienza aunque con un poco de retraso nos es casi imposible creer a las devastadoras consecuencias que el cambio climático nos está reservando para los próximos 26 años sin contar lo que podrá suceder después del 2040 sino se inicia a tomar acciones drásticas que puedan ayudar a mejorar la situación ambiental.

Hablar de un futuro tan distante nos haría pensar que esto nos deja un alto margen para actuar; pero ya son más de 20 años en donde se habla de un eventual cambio climático y sus consecuencias y ahora nos encontramos con la realidad que pensábamos lejana en el pasado. Por lo tanto henos aquí, en el 2014, viviendo ya la Era del Cambio Climático[1].

Las proyecciones del IPCC reflejadas en la última versión corregida del reporte:  Climate Change 2014: Impacts, Adaptation, and Vulnerability no son de lo más alentadoras. El no haber tomado medidas más rígidas en estos últimos años respecto a las emanaciones de gases de efecto invernadero nos ha llevado a un aumento del recalentamiento global de 0.6°C. Algunas de estas consecuencias las podemos ver con la destrucción de las barreras coralinas, las migraciones de la vida animal tanto marina como terrestre, reducción de los glaciares, temperaturas extremas como el vórtice polar (ver imágenes aquí) que afectó el norte de América o la fuerte sequía como la que vive el sudoeste de los Estados Unidos (Crisis del agua en California), etc.

El informe no solo trata la crisis actual sino también cuales serán las consecuencias a futuro de este cambio climático y una gran duda se impone; ¿cómo podemos responder o enfrentar el cambio climático?  Los  escenarios climáticos presentados se resumen en dos; uno a futuro próximo; es decir lo que hagamos desde hoy hasta el 2040. Y el de un futuro lejano después del 2040.

Desde hoy al 2040: En este escenario nos toca adaptarnos y tomar medidas que nos permita poder afrontar las consecuencias del cambio climático que se reflejan a nivel económico, ambiental, alimentario y social. Dicha adaptación no será fácil para todas las regiones ya que estos no poseen ni las mismas capacidades tecnológicas ni recursos económicos y sociales para poder afrontar de inmediato la crisis que estamos viviendo. Vale destacar que esta posibilidad de adaptación presenta a su vez un limite ya que no seremos capaces de adaptarnos a todo.

Es importante tener en cuenta que independientemente de lo que se haga hoy para disminuir las emanaciones de dióxido de carbón sus beneficios no se reflejaran en el medio ambiente en los próximos 26 años ya que los factores por los cuales se genera el cambio climático que vivimos hoy son arrastrados por años de ineficiencia en la regulación e implantación de tecnologías que ayuden al desarrollo sostenible. En pocas palabras vivimos un cambio climático de inercia y por lo tanto es independiente al presente y al futuro próximo. Esto no quiere decir que todo está perdido, esta inercia negativa se puede revertir si comenzamos a reducir seriamente las emisiones del efecto invernadero desde ahora para que a partir del 2040 se pueda ver una recuperación de nuestro medio ambiente.

A partir del 2040: Es importante que desde hoy se tomen medidas serias y más eficientes que inicien a reducir las emisiones de dióxido de carbono para invertir el efecto negativo del cambio climático a partir del 2040. Tenemos que evitar aumentos mayores de 4°C en la temperatura global ya que el contrario podría causar efectos catastróficos. Se exponen dos escenarios:
  •  El primero en donde logramos mantener el recalentamiento global por debajo de los 2°C lo cual evitaría un efecto apocalíptico. En donde la actividad humana continuaría su proceso de adaptación y permitiría la posibilidad de una recuperación del medio ambiente.
  •  El segundo en donde se estima un aumento del recalentamiento global entre 4°C y 6°C, con consecuencias irreversibles con la desaparición de los glaciales, aumento del nivel del mar de hasta 7m. e inclusive la posibilidad de una extinción de masa tanto animal como vegetal.
Lamentablemente el problema hoy en día se nos presenta doble; buscar soluciones y medidas que nos permitan ir adaptándonos para sobrevivir a los efectos actuales del cambio climático. Y tomar medidas rígidas y rápidas que impidan el aumento de más de 2°C del calentamiento global y garantizar en este modo nuestra existencia mas haya del 2040.

Hoy en día tenemos las tecnologías a disposición para producir energías renovables y en este modo reducir la dependencia de las energías fósiles. Actualmente la investigación de nuevas tecnologías y sistemas que permitan el desarrollo durable se está difundiendo cada vez más. La legislación para fomentar el desarrollado sostenible se ha desarrollado en estos últimos años pero hace falta que se invierta más en este sector que puede ser tanto o mas rentable que las energías fósiles sin contar el beneficio para el ambiente.

Referencias:





[1] Fuente: entrevista de la RSI, Rete Uno: Effetto Terra a Giovanni  Valentini Coordinador del capítulo Europa del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático – IPCC.

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